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¿Dónde colocar tu router para una señal Wi-Fi óptima?

Elegir una buena ubicación para el router

A pesar de que a primera vista pueda parecer uno de los aspectos más básicos, la localización del router juega un papel extremadamente relevante. Y este es precisamente el primero de los consejos para mejorar el rendimiento del WiFi. La señal WiFi viaja a través de ondas de radio. Si estas encuentran obstáculos en su camino, llegarán con mucha menos intensidad a los aparatos receptores.

Para facilitar que el trayecto esté lo más despejado posible, hay que eliminar todos los obstáculos en la medida de lo posible. Si la onda tiene que atravesar paredes, techos, tuberías o muebles de gran tamaño, irá perdiendo parte de su fuerza. También hay que tener cuidado con aquellos aparatos que emiten en frecuencias que puedan interferir, como es el caso de los microondas.

Se recomienda colocar el router en un lugar elevado, fuera del alcance de niños o mascotas que puedan acceder a él. Por otra parte, hay que huir de los rincones y las zonas recónditas. Es importante tener en cuenta desde qué lugar se realizan las conexiones habitualmente, y a través de qué aparatos. Con esta información en mente es más sencillo encontrar el emplazamiento idóneo para ubicarlo. La ecuación es muy simple: cuanto más cercanos se encuentren los dispositivos, mejor conexión recibirán.

Tampoco es inusual dirigir las antenas del router de manera que apunten a los equipos que están utilizando el WiFi. Sin embargo, al menos una de ellas debe estar colocada de forma vertical, pues los dispositivos receptores suelen compartir esta orientación y recibirán la señal con una mayor intensidad.

Cambiar el ancho de banda de 2,4 GHz a 5 GHz

El WiFi funciona a través de canales. En el ancho de banda más popular, el de 2,4 GHz, coexisten 13 canales, superpuestos entre sí. Este solapamiento entre canales es una de las principales causas de interferencias. Y aquí radica otro de los consejos para mejorar el rendimiento del WiFi.

Con una mudanza a la banda de 5 GHz, el usuario experimentará un cambio notable. Esta banda está formada por 25 canales, los cuales no se superponen entre ellos. Esto se traduce en una mayor velocidad y una reducción de interferencias.

Pero a coste de un menor alcance. La banda de 2,4 GHZ ofrece un mayor rango, abarca más distancia. Se sacrifica la posibilidad de estar lejos del router a cambio de un aumento en el rendimiento. Le corresponde al internauta tomar la decisión sobre qué canal le conviene más, en base a sus prioridades a la hora de conectarse a la red.

No obstante, esta solución no es universal. No todos los dispositivos son compatibles con la banda de 5 GHz, especialmente los routers que ya cuentan con varios años de antigüedad. En lo que respecta al ancho de banda de 6 GHz, su situación es similar. Es tan poco común que no repercutirá en la mayoría de los usuarios hasta dentro de un tiempo.

En este caso, la opción más atractiva para mejorar el rendimiento del WiFi consiste en cambiar de canal. Existen aplicaciones que identifican todos los canales de los routers cercanos para detectar cuál está menos saturado y, en consecuencia, ofrece mejor conexión. Sin embargo, la mayoría de los routers ya incluyen en su configuración esta detección inteligente, y se conectan al canal idóneo de manera automática.

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